martes, octubre 31, 2006

No existe un perfil definido y coherente en el diseño e instalación de monumentos en la ciudad de Barranquilla. Es profundamente crítico los errores en la construcción del monumento a la cumbia en 7 bocas: el varón ni siquiera toca a su pareja sino que la agarra y el manojo de cirios fué reemplazado por una antorcha. ¿Aquien se le pudo ocurrir semejantes equivocaciones? Otro caso es el concerniente al contrasentido de la estatua castrense de un agente de policia ubicada en la plaza de la paz ademas de su escultura rupestre para la categoria de ese espacio de Barranquilla. La estatua de los enamorados en el parque de los locutores, ofrece una sensación a flagelación con sus manos perforadas. El obelisco al estudiante caído en la Cra. 38 parece un sarcófago y no se le encuentra coherencia con nada del movimiento estudiantil ni con Barranquilla. La única que se salva por su arte y majestuosidad es el monumento a la "Maria Mulata" ave tradicional que no ha migrado de Barranquilla.

El diseño de estos monumentos y los que estan por venir, no son sometidos al conceso y participación de los distintos sectores culturales de la ciudad con lo cual se puede recoger mucha información y conceptos valiosos antes de arrancar la fundición, ahi radica el error. Los monumentos transmiten enseñanza a nuestras nuevas generaciones. Que lamentable es la deformación que dejan en nuestros jovenes y niños. Que lamentable es la falta de control y preocupación en el diseño de monumentos de los organimos oficiales de la cultura de nuestra ciudad.